FESTIVAL DE VELLUDOS QUE SE VAN DE VACACIONES SIN CEDER UN SOLO PUNTO. ASTON, LASTRADO POR LAS BAJAS, NI SE INMUTÓ. EL BIRRENSE PABLO SÁNCHEZ SE AMOTINÓ AL FINAL DEL PARTIDO AL ASEGURAR SU SALIDA DEL EQUIPO.
Poco o nada más distinto de lo sucedido cabía esperar de un partido aparcado dos semanas por la falta de compromiso del Aston Birra, que incluso ralló la falta de respeto hacia los Velludos, que dieron hasta dos oportunidades de disputa del partido y de nada sirvió para que los birrenses se tomaran en serio la contienda.
Finalmente, monólogo velludo donde todos, incluso el portro Cañi, tuvo ración goleadora. Para colmo, Aston debía jugar la misma tarde contra Panteras... Así que casi podemos excusar su actitud en un partido donde podrían tener a priori más probabilidades de ganar.
Sin más, el partido no tuvo tregua sobre la portería birrense. Alberto por partida doble y tras jugadas personales, abría la lata bien pronto, y le seguiría Bruno con un hat-trick fugaz. Los velludos, relajados ante la indiferencia de sus rivales, recibieron por parte de Andrés la contestación tras un despiste en bloque, pero la cosa para nada cambiaría.
Tras una buena jugada de equipo, Lázaro remataría a placer. Carlos Delaware pondría el séptimo y Andrés haría su segundo, que de poco valdría para n tan siquiera maquillar un insultante 7-1 al término de los primeros veinte minutos.
La segunda parte fue un escándalo donde Aston era una caricatura de sí mismo, que no conseguía pasar del medio campo y dejaba solos a sus marcas. En sucesivas contras o de jugada combinada, todos y cada uno de los jugadores velludos anotaría : Bruno de nuevo, Delaware, Lázaro... Incluso Cañi, de cameo como jugador intercambiándose con Alberto, conseguiría marcar, para desesperación del birrense Rubén Núñez. El único jugador de Aston que parecía no perder la compostura era Pablo, pero su fe era inútil ante el rodillo de Velludos.
De nuevo Bruno y después Cañi adelantarían a los de segundo, siendo el pacense el que marcara el penúltimo gol de la tarde y Delaware el último, dejando un sonrojante 16-2 en el marcador, en un partido donde la falta de compromiso y de responsabilidad fue el único enemigo de un Aston que merecía, por lo menos, llevarse el orgullo intacto de una contienda demasiado amarga. Pablo, al final, demostró la triste situación del equipo y aseguró que su salida del mismo puede ser inminente.
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